Postulo [de seguro plagiando] que los temas
de la Poesía están hace mucho tiempo ya agotados, y acaso las formas de
escribirlos también. Reescrituras, paráfrasis, hiperpoemas, centones, son
febriles tentativas de romper la monotonía de la poesía vigente, de evitar el
plagio inevitable. Miles, literalmente, de poemas abundan en innumerables,
literalmente, paginas web, grupos de Internet, revistas concretas y virtuales,
estantes de librerías y bibliotecas, y cada uno de esos poemas posee su
intensidad y sus ripios, su pena y su esplendor, su valor como objeto estético
y su precio como intimidad expuesta. En un universo donde todo esta ya dicho,
explicita o implícitamente, solo cabe cambiar las formas, el futuro,
desgastadas estas, ha de ser peor. El escritor y el poeta tienen el deber de
buscar su voz, explorar todas las opciones de su arte, agotar con fervor las
posibilidades de reflorecimiento, regeneración, renovación de los misterios del Verbo. Vale.
correcto pero no fácil
ResponderEliminarNo fácil porque se debe ser atrevido y sobre todo tener un amplio conocimiento litarario. .Y usted deberia comenzar ya.
ResponderEliminarSi se escribe con todo el sentimiento y con el conocimiento de los grandes maestros, difícilmente se llegue al plagio. La forma de decir es diferente en cada uno, la forma de respirar la escritura y el arte de plasmarlo es lo que nos diferencia. Aunque reconozco que para quienes hemos leído toda una vida, hay pensamientos incorporados, asimilados de tal manera que es casi inevitable un plagio, ya no de forma o contenido, sino en ese caso, de sangre literaria compartida.
ResponderEliminarNorma Aristeguy