martes, 15 de abril de 2014

MI SURREALISMO NEOBARROCO


El Surrealismo Neobarroco es una corriente literaria cuyos rasgos principales son la deformación poética de la realidad por una acción fantástica descrita de un modo excesivamente recargado de imágenes, metáforas y adjetivaciones dentro de una narrativa breve y puntual. En sus textos la trama suele ser un aspecto secundario y hay un evidente predominio de la búsqueda de imágenes hermosas, maravillosas, asombrosas y siempre inquietantes, las que provienen de muy diversos campos del conocimiento. Hay un exceso de énfasis y abundancia de ornamentación, siendo claramente un arte "elaborado". La fantasía y la imaginación son evocadas en el lector, abusando del abundante uso de la metáfora y la alegoría, sin correcciones racionales, utilizando las imágenes para expresar emociones, pero sin seguir nunca un razonamiento lógico. Tiene una vocación libertaria sin límites buscando la exaltación de los procesos oníricos, del humor corrosivo y de la pasión erótica, concebidos como armas de lucha contra las obviedades de la literatura actual. Abunda en lo onírico, lo fantasioso a partir de objetos reales, la terminología científica, real o inventada, la cultura de las artes y las ciencias, y no es raro encontrar en estos textos el material de las pesadillas. Sus textos son en general breves y compactos, sin separación de párrafos, como la corriente de conciencia de quien describe un sueño o una pesadilla, o el monologo insensato pero maravilloso de un loco. Sus ancestros literarios se pueden encontrar en el Fíton  de don Alonso de Ercilla y Zúñiga, en el Aleph de Jorge Luis Borges, en Paradiso de José Lezama Lima, en El Otoño del Patriarca de Gabriel García Márquez y en Colibrí de Severo Sarduy. Es en resumen una orgía de imágenes que asombran, asustan, inquietan, maravillan, un delirio onírico hilvanado sutilmente mediante la sola palabra a la realidad, que todos ven burda y opaca y el poeta brillante y misteriosa. Posee una tendencia a las variaciones sobre un tema hasta su agotamiento, o en la búsqueda reiterativa de la perspectiva mas adecuada para su exposición. Está claramente más cerca del neobarroco cubano, que del realismo mágico. Su literatura tiende a ser, en la medida de lo posible, arcaica, barroca, rebuscada, demanda el asombro a través de la emoción, todo forma y poco o nada de fondo, predominio absoluto del significante por sobre el significados, capaz de crear un (o muchos) Universo caprichoso, ni siquiera paralelo, sino absolutamente diverso al Universo del infatuado escritor o del asustado lector. Esta literatura está, o lo más alejada posible de la brutal realidad, o interviene en ella poetizando sus miserias como si fueran burbujas de jabón, iridiscentes pero esencialmente inútiles. En fin, una literatura que pretende estar solo comprometida con la literatura, y a la que le basta, simplemente, con ser leída.


F.S.R.Banda, mismo 

1 comentario:

  1. Ser leída...... es para escribir y escribir hasta conseguir ese embiente que es real pero parece lo contrario?...Seguire sus instruciones...

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