martes, 15 de abril de 2014

MAS INSTRUCCIONES PARA ESCRIBIR UN TEXTO NEOBARROCO


Defina un tema u objeto a partir de sus sueños, pesadillas, experiencias, fantasias, noticias, etc. Extraiga de Google frases relativas al tema u objeto elegido que sumen unas 200 palabras. Una las frases según la mejor coherencia posible. Rellene el texto con unas 200 palabras más de su propio vocabulario e imaginario. Deforme, escinda, fragmente, trasponga, inserte, incruste, coloree, adjetive y sobreadjetive, sin autocensura. Escriba frases muy largas pero hiladas, sin separaciones por comas. E intercale frases muy cortas, de dos o tres palabras o incluso de una sola. Abuse de metáforas, incoherencias, cambios de tiempo, de lugar, de tema. Agregue nuevas ideas, imágenes, acciones, lugares, descripciones. Abuse de nombres de flores, piedras preciosas, minerales, fauna, colores, sabores, etc. Busque material en imágenes oníricas, de pesadillas, de ensoñaciones, de humor sarcástico y de la pasión erótica. Abunde en énfasis y ornamentaciones, elabore y reelabore el texto una y otra vez. Abuse de fantasías, de imaginación y de alegorías, sin hacer correcciones racionales. Utilice las imágenes poéticas para expresar emociones, pero sin seguir nunca un razonamiento lógico. Use palabras poco comunes, arcaicas o modismos locales o de técnicas especializadas, use terminología científica, real o inventada, de la cultura de las artes y las de ciencias raras o de conocimientos específicos. Los textos deben ser en general breves y compactos, sin separación de párrafos, como la corriente de conciencia de un sueño o una pesadilla, o el monologo insensato pero maravilloso de un loco. El texto no debiera tener mas de 400 palabras, sobre 500 es demasiado extenso, bajo 300 es demasiado corto. Tenga siempre en mente los nueve rasgos que definen el neobarroco: ritmo y repetición; límite y exceso; detalle y fragmento; inestabilidad y metamorfosis; desorden y caos; nodo y laberinto; complejidad y disolución; “más o menos” y “no sé qué”; distorsión y perversión. Asuma que los temas de la literatura están hace mucho tiempo ya agotados, y en un universo donde todo está ya dicho, explicita o implícitamente, solo cabe cambiar las formas, el futuro, desgastadas estas, ha de ser peor. Por lo tanto, lo más importante, en todo este proceso creativo es privilegiar siempre el significante por sobre el significado. Es decir, importa más el como lo dice que lo que dice. El tema es algo secundario lo mismo que el argumento, y bien podrían no existir como tales, sino solo como semillas y rizomas del texto final. Vale.


Nota del autor.- Este texto tambien tiene exactamente 400 palabras.

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